Imagina que la línea de producción de tu fábrica está inactiva por la noche mientras los compresores de aire siguen funcionando a plena potencia, consumiendo energía innecesariamente. Este escenario no es infrecuente: muchas instalaciones industriales se enfrentan al mismo desafío del desperdicio de energía. El aire comprimido juega un papel vital en los procesos de fabricación, pero también puede convertirse en el culpable oculto detrás del aumento de las facturas de electricidad.

La tecnología de accionamiento de velocidad variable (VSD) de Atlas Copco ofrece una solución eficaz a este problema. Pero, ¿cómo supera exactamente VSD a los compresores de aire tradicionales de velocidad fija? ¿Y cómo puede ayudar a las empresas a lograr importantes ahorros de energía en aplicaciones del mundo real?

Como su nombre indica, los compresores de aire de velocidad fija mantienen una velocidad constante del motor durante el funcionamiento. Esto significa que siguen funcionando a la máxima potencia incluso cuando la demanda de aire comprimido cae muy por debajo de los niveles máximos, lo que resulta en un importante desperdicio de energía. El principio de funcionamiento se asemeja a conducir un coche constantemente en la marcha más alta, incapaz de reducir el consumo de combustible incluso cuando las condiciones de la carretera lo permiten.

Cuando la demanda de aire fluctúa, los compresores de velocidad fija ajustan el flujo de aire a través de la modulación de la válvula de entrada, manteniendo la velocidad del motor sin cambios. Este enfoque conduce a un uso ineficiente de la energía, particularmente durante las condiciones de carga parcial.

Por el contrario, los compresores VSD ajustan automáticamente la velocidad del motor entre los límites mínimo y máximo en función de la demanda de aire en tiempo real. El motor acelera cuando la demanda aumenta y desacelera cuando la demanda disminuye. Esta regulación inteligente evita el consumo innecesario de energía al suministrar aire precisamente cuándo y cuánto se necesita.

La tecnología funciona de forma similar al pedal del acelerador de un coche, ajustando dinámicamente la velocidad de acuerdo con las condiciones del tráfico y las necesidades de conducción para lograr una eficiencia óptima del combustible. Atlas Copco ofrece compresores VSD y de velocidad fija porque cada tipo satisface necesidades operativas específicas.

Los modelos de velocidad fija resultan más adecuados para instalaciones con una demanda de aire casi constante, como fábricas que operan las 24 horas del día, los 7 días de la semana, con patrones de consumo predecibles y uniformes. Los compresores VSD sobresalen en entornos con demanda fluctuante debido a los ciclos de producción, los cambios de turno o las variaciones estacionales.

Si bien los compresores VSD implican mayores costos iniciales, sus ahorros de energía suelen compensar la inversión adicional. Cuanto mayor sea la variabilidad de la demanda, mayores serán los ahorros potenciales. Las unidades VSD también operan dentro de rangos de presión mucho más estrechos en comparación con los modelos de velocidad fija.

Al mantener presiones de descarga más bajas sin dejar de cumplir con los requisitos del sistema, los compresores VSD logran ahorros de energía adicionales. También proporcionan una presión del sistema más consistente en todas las aplicaciones. Por cada reducción de 1 bar en la presión sin exceder los requisitos, las empresas pueden ahorrar aproximadamente un 7% en costos de energía.

• Suministro de aire basado en la demanda:Al ajustar la velocidad del motor para que coincida con el consumo real, los compresores VSD eliminan el desperdicio de energía asociado con los modelos de velocidad fija que funcionan con carga parcial o sin carga.
• Presión de funcionamiento reducida:El control preciso de la presión minimiza las fugas causadas por una presión excesiva del sistema, lo que evita las pérdidas de energía asociadas.
• Capacidad de arranque suave:La aceleración gradual de los compresores VSD evita las altas corrientes de entrada características de las unidades de velocidad fija, lo que reduce el estrés de la red eléctrica y prolonga la vida útil del equipo.

• Instalaciones con importantes fluctuaciones en la demanda de aire, como aquellas con horarios de producción variables o patrones de consumo basados en turnos
• Operaciones que requieren un control preciso de la presión, incluida la fabricación de instrumentos de precisión y aplicaciones de pintura en aerosol
• Empresas con variaciones estacionales en la demanda, como las que experimentan mayores cargas de aire acondicionado en los meses de verano

• Instalaciones con una demanda de aire casi constante durante el funcionamiento
• Empresas que priorizan los menores costos de inversión inicial sobre los ahorros de energía a largo plazo

Algunas operaciones logran una eficiencia óptima mediante el despliegue de ambos tipos de compresores. Una configuración común utiliza una o más unidades de velocidad fija para satisfacer la demanda de referencia, complementada con un compresor VSD para manejar las fluctuaciones. Este enfoque garantiza un suministro de aire estable al tiempo que maximiza el ahorro de energía.

La implementación de múltiples compresores más pequeños en lugar de una sola unidad grande también mejora la fiabilidad del sistema. Si un compresor falla, la producción puede continuar utilizando el equipo restante.

Reconociendo los beneficios para la red de la reducción de la demanda máxima, muchos gobiernos y empresas de servicios públicos ofrecen incentivos para la adopción de equipos de eficiencia energética como los compresores VSD. Estos programas pueden reducir sustancialmente los costos de actualización y acortar los períodos de amortización para las empresas.

La selección de la solución de aire comprimido óptima requiere una cuidadosa consideración de las necesidades operativas, los procesos de producción, la infraestructura existente y los presupuestos de capital. Consultar con especialistas en aire comprimido puede ayudar a identificar la configuración más adecuada para lograr ahorros de energía y mantener la productividad.